Aunque a todos nos gustaría triunfar montando negocios, todos sabemos que es muy difícil y que supone una lucha muy dura. Se podría pensar que la gente extrovertida y con don de gentes, tienen más fácil alcanzar sus objetivos en la vida, pero la ciencia nos demuestra que eso no es así y que la gente más bien introvertida se lleva más fácilmente el gato al agua. Dar preferencia al hecho de disfrutar de tu tiempo a solas sobre socializar es dónde está en realidad la clave que te puede a lograr el éxito. He aquí por qué.
1.- No necesitan que nadie les dé el visto bueno
Cuando disfrutas de tu tiempo a solas, tiendes a ser tu «propio mejor amigo».
Una de las claves del éxito es que tu barajas las opciones de las que confías. Cuando no trabajas en grupo es más fácil llevarte por aquello que consideras más interesante y por lo tanto estás centrado en aquello que te dice tu instinto. Otra de las ventajas, es que te ayuda a reducir la tensión que rodea a tu trabajo. Ya no tienes por qué preocuparte por lo que piensen los demás. En su lugar, te centras en el perfeccionamiento de tu trabajo con tus propias normas.
2.- Tienen menos elecciones impulsivas
A aquellos que les encanta pasar el tiempo a solas tienden a pensar más detenidamente sobre sus posiblidades. Cuando se trata de tomar decisiones importantes, esto puede aumentar significativamente la probabilidad de seleccionar la mejor opción posible. Un médico de la Universidad Estatal de Ohio, explica que para aquellos que prefieren estar a solas, «la conducta se guía más por las consecuencias y menos por las recompensas.»
Esta tendencia de dar prioridad a los resultados y menos a las gratificaciones, se ha relacionado con la química del cerebro. En 2015, un estudio realizado por la Universidad de Cornell Richard Depue, se demostró una diferencia en la liberación de los niveles de dopamina. Para los extrovertidos, la dopamina se libera a una velocidad mayor al recibir una recompensa. Y aquellos que les gusta pasar el tiempo a solas (introvertidos) liberan menos dopamina, por lo que no buscan las recompensas de la misma forma que los extrovertidos.
Al ser menos impulsivos, son más cerebrales y tienen más autocontrol. Por ejemplo, no gastan dinero en las típicas compras impulsivas del supermercado (chocolatinas, golosinas…). Se antepone el hecho gastar en lo estrictamente necesario a darse caprichos que sólo dan una felicidad momentánea.
3.- Administran muy bien el dinero
Son sabedores de que los resultados son más importantes que las gratificaciones, que el dinero hay que saber gastarlo sabiamente. Les encanta discernir sobre cómo tomar decisiones. Esto es muy importante cuando toman decisiones financieras ya que requieren acierto a largo plazo.
Un claro ejemplo, es el caso de Warren Buffet. El es una persona introvertida y pensadora que pasa horas y horas discerniendo sobre sus inversiones. No le gustan las reuniones largas y sus decisiones son muy meditadas y de riesgos bien calculados. Para él, esta es la base de la clave del éxito.
Concluyendo, dedicar tiempo a estar a solas y recapacitando sobre la toma de decisiones puede ser la clave para una vida exitosa en el mundo de los negocios.
¿Te ha gustado este artículo? Compártelo por favor en facebook, twitter o linkedin. Gracias!
Deja una respuesta