¿Tienes un trabajo agotador de 9 a 6 que odias y tienes que echar horas extras despertándote todos los días pensando «esto no puede ser mi vida»? ¿Temes ir al trabajo, no aguantas a tu jefe, odias trabajar con alguien en general o no ves la hora de salir? ¿Estás peleando por tu sueldo y te sientes mal pagado y subestimado? ¿Anhelas la libertad? Libertad en tus horas, tu horario, tus vacaciones. ¿Libertad para manejar tu vida?
Si estás diciendo «¡SÍ!», sigue leyendo. Y si ya has iniciado un negocio, tranquilo. ¿Te sientes como la oveja negra en un rebaño donde todos están contentos por tener un trabajo que no les llena? ¿Sientes que estás conduciendo 200 km/h en la dirección incorrecta y que tu futuro no está en tus manos? ¿Alguna vez has pensado en tener tu propio negocio? ¿Lo has intentado alguna vez?
Ahora responde estas preguntas. ¿Hacías cosas de niño, como vender cosas a tu familia y vecinos o cualquier cosa para sacar un dinero extra? ¿Soñabas con un negocio y en ganar dinero desde muy joven?
¿Eres emprendedor y tienes ese impulso para lograr cosas por tu cuenta sin la necesidad de una estructura o una dirección? Cuando quieres lograr algo y te dejan con tus propios medios para lograrlo, ¿estás motivado, con ganas? ¿Tienes un yo interior que está empeñado en alcanzar el éxito, vivir tus sueños y romper el molde?
Enhorabuena. Naciste para ser emprendedor.
Este es tu destino, tu verdadera vocación, y cómo vas a manifestar tus metas y tus sueños.
Imagínate despertando cada día emocionado; amas lo que haces, tienes total libertad, eliges cuándo quieres trabajar y decides si trabajas 40 o 4 horas a la semana. Ganas más dinero del que habías soñado que podrías ganar, y tus ingresos aumentan constantemente. Eres tu propio jefe, tomas las decisiones, ejecutas las decisiones. Qué locura, ¿verdad? Si tu mente se estaba volviendo loca de emoción al leer este párrafo, es 100% oficial: tú, mi amigo, has aterrizado en este post y este blog por una una razón divina.
Si aún no se te ha ocurrido una idea de negocio o si ya has comenzado un negocio (y tal vez no estés ganando suficiente dinero o no te gusta el sector donde estás), la respuesta está escrita. Estabas destinado al emprendimiento y estás en el camino correcto. Y leer este artículo te está impulsando hacia adelante por ese camino.
Ahora juguemos de abogado del diablo.
Digamos que no prosperas cuando haces las cosas a tu manera, sientes que necesitas estructura y dirección, y necesitas a alguien que se haga responsable de determinadas las tareas. No disfrutas del desafío y prefieres estar tu zona de confort y mantenerte a salvo del riesgo, el fracaso y el rechazo.
No crees que tendrías la determinación y la energía suficientes para administrar tu propio negocio, ni de seguir una autoeducación donde necesitas de conocimiento continuo, ni de ejecutar las tareas como líder y sí como seguidor. Si algo de esto te parece cierto, ¡no pasa nada! No todos están destinados a ser emprendedores, y muchos no encontrarían el éxito, el dinero y el bienestar por este camino.
De hecho, el 85% de las empresas fracasan. Se podría decir que es porque no tenían fondos suficientes, el plan de negocios adecuado o los recursos correctos. Y que puede muy bien haber sido cierto, pero ninguna de estas cosas eran la causa subyacente. La causa, la mayoría de las veces, es la persona y su mentalidad. No solo necesitas ser decidido, persistente, diligente, ingenioso y comprometido, sino tienes que tener… pasión!
Y, debes ser creativo, un gran pensador y un hacedor aún mejor. Necesitas tanto esto que puedas sentirlo en la fibra misma de tu ser. Y una vez que descubres qué tipo de persona eres y vas en contra de lo que debes hacer, tu vida simplemente te hace sentir mal, como si estuvieses con el billete de avión equivocado hacia donde no quieres ir.
Ahora que sabes lo que debes hacer, ¿cómo lo haces?
1. El primer paso es la idea.
Si acabas de empezar tu viaje empresarial, tu primer paso es desarrollar tu idea de negocio. Todo lo que necesitas hacer es sacar un bolígrafo y un papel, y anotar todas las ideas que tengas actualmente. Luego dibuja dos columnas; en una columna, enumera tus pasiones, pasatiempos y cosas que te encantan hacer. En la segunda columna, escribe una lista de las cosas en las que eres bueno y tienes habilidad, y cuanto mejor seas, mejor. Piensa en esta lista en términos de servicios o productos que podrías vender.
Esta lista puedes tener tu idea de negocio mirándola directamente; sin embargo, si no te emociona, tenemos un problema. Si comienzas con muy poca pasión con tu negocio, tu motivación morirá después de que comiences a trabajar. Compara estas dos columnas e intenta encontrar cualquier correlación.
Digamos que se te da muy bien la cocina, y resulta que además es uno de tus pasatiempos. Perfecto, el negocio de la cocina online es enorme. Considera comenzar un blog de comida con su canal de Youtube correspondiente. Dale un ángulo único, algo original y específico. Busca eso que todavía los demás no ofrecen.
Luego escribe cómo podrías ganar dinero con este negocio. Con un blog, puedes monetizarlo, y cuanto más tráfico y seguidores consigas, más podrás cobrar por el espacio publicitario. Piensa en servicios que podrías vender, como clases/cursos de cocina y productos, como libros de recetas y libros electrónicos, etc. ¡Deja que el emprendedor que llevas dentro, salga!
Hay ideas realmente curiosas por ahí. Como casi siempre los americanos son los que más iniciativa tienen. Esta idea, hotel babysitting services, va de facilitarte un canguro en la ciudad a la que viajas. Muy interesante y funciona muy bien en EEUU.
2.- El segundo paso es la parte más difícil.
Hay que entrar acción. Acción masiva y decidida. Y tienes que hacerlo AHORA. No más tarde, ahora. De lo contrario, perderás la motivación y el impulso que acabas de tener, y se esfumarán esas ganas. Te dirás a ti mismo que solo lo pensarás por ahora y que volverás a darle una vuelta más tarde, o tal vez cuando estés ganando más dinero (no quieres arriesgarte), o sí… excusas y excusas, ¿verdad? ahora no es un buen momento, la situación económica de España no ayuda. Y así y así.
Adivina qué… ¡tu mente te está mintiendo! Estas son excusas 100% inventadas que tu mente está generando para mantenerte en tu zona de confort, para evitar riesgos y problemas. Básicamente, tus limitadas creencias y dudas están tratando de engañarte para que no logres tus metas y vivas tu destino. Pero si no saltas, nunca volarás. Y si no lo haces ahora, no lo harás nunca.
Entonces, a continuación, deberás redactar tu plan de negocios. Y es crucial que construyas un plan de ventas.
3.- Construye tu presencia on-line.
Búscate un nombre que sea comercial, crea tu sitio web, mueve tus redes sociales, etc. Y el SEO (optimización de motores de búsqueda) es absolutamente obligatorio para todos los negocios on-line, es decir, el posicionamiento en Google, atraer tráfico a tu sitio, crear una presencia on-line y aumentar tus ventas. Esta debe ser una de sus principales prioridades de cualquier negocio on-line.
Yo mismo tengo 17 años de experiencia en SEO, y quiero que te olvides de este artículo con este consejo práctico. Compartiré contigo el factor más importante en tu SEO: optimizar el título del artículo. Este solo factor puede tener un impacto masivo en tu posicionamiento en Google. Y no exagero, con este artículo: 20 costumbres comunes de gente que ha llegado muy lejos en la vida conseguí miles de visitas.
¿A qué esperas?
Ponte en marcha. Una vez que coges impulso, no hay manera de detenerte. Naciste para esto. Está escrito, es tu destino: crear y construir una vida para ti, dirigida por TI y solo por ti. Haciendo lo que amas y compartiéndolo con el mundo. Disfrutando de la libertad e independencia personal y financiera, y lo más importante, caminando por el camino que debías caminar.
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